Amor es una de las 10 palabras más impactantes para el cerebro, diferentes estudios realizados por la Universidad de California Berkeley, respecto a la activación cerebral en base al impacto semántico, así lo demuestran, por ello no debe extrañarnos que si estamos en un bus y de pronto escuchamos a alguien decir: “Ese chico fue el amor de mi vida”, muchas personas, casi automáticamente, voltearán y/o sentirán la necesidad de buscar visualmente a la persona que expresó la frase.
Dentro de las palabras más atractivas para el núcleo de nuestro cuerpo se encuentran: Dios, mamá, hola, gracias, entre otras, pero considero particularmente que ninguna como la palabra amor, pues si analizamos, tiene el valor agregado de tener un “logotipo” natural muy sencillo de dibujar, tiene también por default un color predeterminado y por si fuera poco, un carácter multigeneracional que le permite ser comprendida por un niño de 2 años o una persona de 90.
Es curioso como a partir de la palabra que más se repite en toda la música que la humanidad ha creado, se desprenden tipos que se van almacenando en nuestra memoria, generando un top of mind. Las respuestas comunes a la interrogante ¿Qué tipo de amores conoces o recuerdas? son siempre: amor a primera vista y amor platónico, pero existen también algunos amores que pocos recuerdan o desconocen. Acompáñennos a ver esta triste historia.